No todas las historias de horror vienen de Estados Unidos. Europa tiene algunos de los mejores clásicos del género, pero desde hace un par de décadas, los realizadores franceses decidieron encarar otro tipo de cine: uno que impacte, que obligue a los espectadores a hacerle frente a todo lo que no les gusta y, de paso, que rompa con todos los tabúes establecidos.

Desde hace poco más de dos décadas, los cineastas del “Nuevo Extremismo Francés” sigue el ejemplo de compatriotas como Georges Franju, el Marqués de Sade o Georges Bataille y, sin sutilezas, se despachan con obras transgresoras cargadas de vísceras, hemoglobina y un planteamiento artístico bien riguroso, que no deja de tener su encanto. Su finalidad no es entretener, si no mostrar las cosas tal como son, y para ello se valen de elementos que rozan el porno, el gore y el cine de terror. Les dejamos cinco grandes títulos que no se pueden perder… no aptos para blanditos.

Demonlover (2002)

Más cerca del drama de suspenso, el director Olivier Assayas se despacha con un thriller corporativo bastante morboso y con reminiscencias de cyberpunk. El realizador no escatima en violencia para contar las desventuras de Diane  (Connie Nielsen), empleada de una compañía multinacional que busca diversificar sus actividades hacia otros rubros, y termina en medio de un complot que involucra el hentai japonés y alguna que otra película snuff. La chica queda tan confundida que ya no puede distinguir entre la realidad y la ficción.

Martyrs (2008)

Desde su estreno en 2008, tiene fama de ser una de las películas más violentas y terribles de la historia, además de una de las más representativas de esta corriente cinematográfica. Descripta como “depravada y cruel”, este festín de torture porn existencialista, a cargo de Pascal Laugier, mezcla malévolas sociedades secretas, asesinos a sangre fría y el gore sin mesura. Una joven busca vengarse de aquellos que la secuestraron y la torturaron de chiquita, pero en este raid revanchista también se involucra una de sus amigas… con consecuencias bastante nefastas.  

Alta Tensión (Haute Tension, 2003)

Más apegada a los parámetros del slasher convencional, la película dirigida por Alexandre Aja, en principio, no tiene nada que envidiarles a clásicos como Martes 13 (Friday the 13th, 1980) o Noche de Brujas (Halloween, 1978). Por supuesto, la historia de estas dos amigas que viajan por un fin de semana a la casa de campo familiar de una de ellas y terminan confrontando a un sádico asesino, después se desvía hacia lugares mucho más incómodos.  

La Frontera del Miedo (Frontière(s), 2007)

El director Xavier Gens convierte lo que fácilmente podría haber sido una blandita alegoría social, en una película de terror salvajísima donde, tras la victoria política de un partido electoral de extrema derecha, un grupo de jóvenes aprovecha el tumulto para hacer de las suyas. La tortilla se les da vuelta cuando deben refugiarse de los disturbios, y terminan huyendo de una banda de militantes neonazis bastante degenerados. 

ESTRENOS DESTACADOS PARA DISFRUTAR EL FIN DE SEMANA

Calvaire (2004)

Uno de los ejemplos más perturbadores de esta lista es el film de Fabrice Du Weltz –que le pega en el palo en eso del ‘cine de terror francés’, ya que tanto él como sus productores son belgas–, un thriller de terror psicológico y sexual, cuyo protagonista, un artista ambulante que decide volver a casa para Navidad, sufre todo tipo de vejaciones a manos de un torturador trastornado. Como siempre, todo empieza en la ruta con una camioneta averiada y un pueblito con gente bastante extraña.

Las series más aclamadas, las películas más esperadas, deportes en vivo y más, todo en un solo lugar.

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