Hace un par de semanas pudimos participar de la conferencia de prensa que Andy y Barbara Muschietti brindaron para los medios latinoamericanos, adelantando todo lo que se viene (bueno, no todo) sobre el estreno de Flash (The Flash, 2023). Al director y la productora argentinos, se sumaron Sasha Calle, nuestra flamante Supergirl, y Maribel Verdú, que tiene el importantísimo papel de personificar a Nora Allen, la mamá de Barry Allen/Flash (Ezra Miller).

Acá les dejamos los momentos más relevantes de la charla, justo a tiempo para el estreno de esta nueva aventura superheroica que llega a los cines este jueves 15 de junio. 

¿Cómo se logra el equilibrio entre el drama, la acción y el humor en una película de superhéroes? 

Andy Muschietti: Llevo haciendo esto desde hace tiempo. Hacer una película de superhéroes, obviamente, tiene características especiales y cosas particulares del género, pero hay una sensibilidad que vale para todo. Como cineasta, sé que todo lo que hace que una película funcione se aplica a cualquier género, sobre todo la trama emocional, que siempre es lo más importante.

El corazón de la película fue lo primero que traje a colación en las conversaciones con el estudio. Para mí, el núcleo emocional de la película era muy importante, básicamente, la historia entre Barry y su mamá. Y todo lo que sucede después, los personajes que intervienen, las situaciones provocadas, son un poco la consecuencia de esa historia que tiene que ser profunda y con la que la gente se tiene que identificar.

¿Qué significa para Sasha vestir el icónico traje de Supergirl y formar parte de este universo comiquero? 

Sasha Calle: Significa esperanza, demasiada esperanza y amor. Ella [Kara Zor-El/Supergirl] carga la esperanza en el pecho, y yo digo que también dentro de su pecho, en su corazón. Es un honor haber estado tan cerca de este personaje que para mí significa el mundo. La quiero mucho, la adoro y fue un honor trabajar con esta gente tan hermosa. Pero sí, ella es un personaje poderoso y podemos ver la trayectoria de Supergirl en esta película.

¿Qué significa para Maribel ser parte de The Flash? 

Maribel Verdú: Todavía no lo puedo creer. Andy me dijo que, para este personaje, solo quería que le pusiera todo el corazón, la ternura y la complicidad que pudiera aportar. Y bueno, sumé todo lo que podía de ternura y de bondad, de alegría y de complicidad, y tuve la suerte de tener delante la mirada de Ezra [Miller], su humor y su cariño, y esa complicidad que tuvimos los dos de amarnos y de sentirnos madre e hijo. Y con eso funcionó todo.

¿Cómo fue tener a Michael Keaton en el set y poder recrear la Baticueva, sobre todo, para los fans de las películas de Tim Burton?

Andy Muschietti: Para mí fue un extraño sueño hecho realidad. Primero, nunca me imaginé que Keaton iba a volver como Batman, y mucho menos que yo sería el director de ese regreso. Yo crecí con Batman, no solo en los cómics sino en la televisión, con la serie original de los sesenta con Adam West y Burt Ward.

Después vino el batacazo de Tim Burton con su película revolucionaria, que fue un exitazo, pero además rompió todo a nivel estético y de tono. Fue toda una impronta para mí, fue una marca bastante indeleble en mi manera de ver los superhéroes, y a pesar de tener una sensibilidad distinta de Tim Burton, fue una gran alegría poder agasajar a este personaje en esta historia y tratar de recrear muchos aspectos del personaje y del diseño que Burton. 

Pero además fue muy estimulante imaginar todo lo que ese Batman hubiera sido en esos diez años que dejamos de verlo, antes de renunciar. Nosotros no lo vemos desde 1992, en Batman Regresa, pero asumimos [en esta película] que él siguió siendo Batman por unos diez años más; y fue muy divertido explorar esa evolución en la tecnología de Batman, en su traje…. Y bueno, trabajar con Keaton fue genial. 

¿Cómo influyó la identidad latina al momento de realizar The Flash? 

Andy Muschietti: En el caso de Supergirl, yo quería hacer una película que fuera distinta en varios aspectos. Mucha gente sabe que la trama está basada en Flashpoint, pero yo quería traer más sorpresas a la mesa, a la pantalla. Hacer una adaptación literal de Flashpoint no me parecía una razón suficientemente excitante o estimulante para hacer una película porque la gente ya la conoce, entonces había una serie de cosas nuevas que quería plantear y una de ellas era traer una Supergirl que desafiaba las expectativas. Y ahí vino Sasha. Cuando la vi no hubo mucho qué pensar, dije: “Acá hay una fuerza, una fortaleza y una vulnerabilidad, al mismo tiempo, que la tengo que poner en la pantalla. Y le voy a cortar el pelo”. 

Es una manera de desafiar las expectativas y el estereotipo, y yo tengo mucho amor por el fandom, pero el fandom también espera ser sorprendido a veces. Y ese fue el espacio en el que me quise mover y, la verdad, creo que [Sasha] va a ser muy bienvenida.

¿Por qué es tan importante la figura de la madre y, en este caso, el personaje de Nora Allen?

Maribel Verdú: Más allá del cine, la figura de la madre es importante en la vida de una persona. La madre es la universidad de todas las personas, es de quien uno bebe, a quien uno quiere imitar. Vos querés aprender de tu mamá, querés crecer a su lado, querés tener sus enseñanzas y, teóricamente, una madre está para admirar.

Hay madres de todo tipo, obviamente, pero yo creo que Nora Allen es esa madre que todos desearíamos tener, que todos soñamos con tener. Una mujer comprensiva, terrenal, divertida, alegre, tierna, cómplice, con un sentido del humor increíble, o sea, es un sueño de madre. 

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Para cerrar, ¿qué es lo que más les enorgullece de The Flash? 

Barbara Muschietti: Notros empezamos el proceso de esta película un par de meses antes de la pandemia y tuvimos que atrasar la producción seis meses. Durante esos seis meses, que seguíamos trabajando para que no se frenara, tuvimos más tiempo de meternos en la historia, trabajar en el guion y creo que creció, sobre todo, la alegría que te transmite esta película, porque es lo que necesitamos en este momento.

Después de haber pasado lo que lo que pasamos, creo que no hay sensación como sentarse en un cine con un montón de gente, disfrutando de este espectáculo visual, sensorial, con chocolatito o pochoclos, y pasar dos horas y media en otro planeta.

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