sábado, abril 20, 2024

La ajedrecista georgiana Nona Gaprindashvili acaba de poner una demanda por difamación al servicio de streaming Netflix. Según ella, la miniserie Gambito de Dama (The Queen’s Gambit) desprestigia su nombre con una referencia errónea que se hace a su carrera en el último episodio.

El autor de la novela original, Walter Tevis, dice que Harmon no está inspirada en ajedrecistas mujeres, sino en Grandes Maestros como Bobby Fischer, Boris Spassky, y Anatoly Karpov.

La miniserie cuenta la historia de Beth Harmon (Anya Taylor-Joy), campeona ficticia de ajedrez que sale de un orfanato y termina enfrentando, en Rusia, a los maestros más grandes de su época.

Es en medio de esta contienda (a los 30 minutos del capítulo 7, aproximadamente) que un comentarista radial habla de Harmon: “Tenían entendido que Harmon no estaba al nivel de ellos. Lo único poco común que tiene es su sexo. Aunque ni eso es único en Rusia, está Nona Gaprindashvili, pero es campeona mundial femenina y no ha jugado con hombres.” Es más, un movimiento de cámara parece indicar que la ajedrecista está ahí, viendo el partido de Harmon con una expresión que denota tanto respeto como envidia.

Y el problema con ese dato “de color” es que es falso. En su demanda, Gaprindashvili dice que alegar que nunca jugó con hombres es sexista y menosprecia su carrera. Para ese entonces la ajedrecista había enfrentado a 59 hombres en torneos, incluyendo a diez que habían alcanzado el título de Gran Maestro Internacional. Con sólo googlear su biografía se encuentra que en 1964 Gaprindashvili trinufó en el Congreso Internacional de Ajedrez de Hastings, en Inglaterra. Un torneo que no hace diferencia de género.

Otro factor que indigna a Gaprindashvili es que la serie la identifica como rusa a pesar de que la ajedrecista nació en Georgia, en aquel momento una república anexada por la Unión Soviética.

Gaprindashvili, de 80 años, exige cinco millones de dólares en términos de daños y perjuicios, ya que considera que un producto de esta envergadura mancha su carrera con el sólo interés de hacer parecer más importante a su heroína ficticia.

Gaprindashvili enfrenta a varios ajedrecistas hombres en Moscú en 1962.

La repercusión de Gambito de Dama es incuestionable. Es uno de los grandes éxitos de Netflix, que solamente en su mes de estreno (octubre de 2020) acumuló 63 millones de espectadores.

Los abogados del servicio de streaming, por su parte, lanzaron una cortante declaración: “Netflix tiene el más profundo respeto por la Sra. Gaprindashvili y su ilustre carrera, pero creemos que la demanda no tiene mérito y defenderemos vigorosamente nuestra posición”.

Anya Taylor-Joy ya recibió el premio a mejor actriz de miniserie en los Globos de Oro de este año.

El momento de la demanda no es casual. El fin de semana pasado Gambito de Dama se llevó nueve premios Emmy en la entrega de premios técnicos de la academia y el domingo podría acumular aún más en las categorías artísticas de la ceremonia principal. Anya Taylor-Joy tiene amplias posibilidades de recibir el premio a mejor actriz por la serie, y la exposición mediática del servicio estará al máximo.

Netflix sabe que, al ser Gambito de Dama un producto de ficción, la demanda tiene poco asidero legal. Gaprindashvili no tiene mucha oportunidad de ganar, y su abogado podría estar apuntando a un acuerdo extrajudicial, confiando en que la plataforma quiera evitar problemas de imagen.

Aún así, es una ironía que esta serie sobre la enorme capacidad de una mujer ficticia esté echando sombra a los logros de una mujer real. Netflix tiene la ventaja de poder editar sus capítulos, y si no hay forma de corregir esta línea, lo más lógico sería cortarla. Pero claro, hoy sería reconocer el error y exponerse a represalias.

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Escritora, community manager y entrevistadora. Fan de Superman, team DC, puede hablar a base de frases de Friends o Los Simpson.