La nueva película de Nicolas Cage se llama The Unbearable Weight of Massive Talent (El peso insoportable de un talento enorme), y con ese nombre y ese actor no sería lógico esperar una historia normal. Más cuando el personaje de Cage no es otro que… Nicolas Cage.

En la película (dirigida por Tom Gormican) Cage interpreta a una versión ligeramente exagerada de sí mismo, un actor que pasó de ganar Oscars y protagonizar tanques de Hollywood a producir cinco o seis películas por año que en general ni siquiera pasan por los cines. Este “Nicolas Cage” recibe una oferta de parte de un magnate (Pedro Pascal): un millón de dólares a cambio de ir como invitado a la fiesta de cumpleaños del misterioso ricachón.

Todavía faltan meses para el estreno de la película, pero Cage está dando entrevistas a varios medios en las que habla de su experiencia filmando la película. En conversación con Collider, por ejemplo, admitió que nunca verá The Unbearable Weight of Massive Talent:

“Me dicen que la película está buena, y que el público que la vio en festivales la disfrutó”, admite Cage, “pero para mí es un viaje demasiado sacado ir al cine a ver la versión neurótica y ansiosa de mí mismo que Tom Gornican imaginó… ¡Porque me empujaba todo el tiempo en esa dirección! Yo le decía ‘Tom, mirá que así no soy yo, mi personalidad es más calmada, meditativa, no este tipo que está siempre a mil’, pero él decía ‘el Cage neurótico es el mejor Cage’ (se ríe) así que… ‘vamos, hermano, voy a hacer lo que vos quieras’. No la voy a ver, pero espero que les guste”

En una segunda entrevista, a Entertainment Weekly, habla de su relación con Sion Sono, director de su próximo estreno Prisoners of the Ghostland, que se podrá ver mañana a través de servicios de Video on Demand:

“Lo llamo el ‘hechicero del cine’. Me fortaleció caminar dentro de su visión y su mundo, nunca lo cuestioné. Al revés, lo protegí. Quería hacer una película de él, para jugar con mis ideas más abstractas de la actuación de cine, lo que yo llamo mi ‘kabuki occidental’.”

En la misma entrevista, Cage revela que piensa descansar después de filmar sus próximas dos películas. Pero solo para recargar baterías.

“Me siento saludable cuando trabajo, necesito un espacio positivo para reflejar mis experiencias de vida, y el cine me dio eso. Nunca me voy a jubilar… ¿Cuánto vamos, 117 películas?”

A diferencia de su personaje en The Unbearable Weight, Cage está viviendo un verdadero renacimiento creativo. Después de años de thrillers directos a video repuntó con una triada de películas de terror visionarias: Mom and Dad (2017), Mandy (2018) y Color Out of Space (2019).

Este año ya estrenó la delirante Willy’s Wonderland y la conmovedora Pig, en la que baja las revoluciones y nos da una actuación introspectiva y humana. En los próximos meses veremos Prisoners of the Ghostland, The Unbearable Weight of Massive Talent, y The Old Way, que acaba de terminar de rodar, y que después de 117 películas será su primer western. Hay Cage para rato.

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