El creador de El Juego del Calamar revela sus planes originales para el desenlace, y los  motivos detrás del cambio.

La semana pasada, Netflix estrenó los episodios finales de la aclamada serie coreana, que llegó a su fin tras solo 3 temporadas, con su protagonista muriendo en el episodio cúlmine para dejar como ganador al bebé de la participante 222, mientras la organización detrás de los macabros juegos parecía desmoronarse.

Sin embargo, este dramático final no fue la idea original, sino que pudo tener un cierre mucho menos trágico. Así lo confirmó el creador del show, Hwang Dong-hyuk, hablando con Vanity Fair, revelando detalles de cómo concibió el desenlace en un inicio y por qué decidió cambiarlo:

“Al principio, cuando estaba pensando vagamente en las temporadas dos y tres, pensé en un final en el que Gi-hun saliera con vida de los juegos y fuera a ver a su hija en Estados Unidos. Así que fue una especie de final feliz. Sentí que era hora de que hiciéramos sacrificios y empezáramos a pensar seriamente en cómo crear un futuro mejor. Por eso, incluir a un bebé en la historia fue fundamental. 

El bebé simboliza la esperanza y la generación futura. Al hacer que Gi-hun, un miembro de la generación anterior, se sacrificara para salvar a ese niño, quise transmitir la idea de que así es como debemos buscar un mundo mejor para la generación futura. Pensé que era el final más adecuado para esta serie”.

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