El legado de Disney no sólo es significativo, sino enorme, por lo que hay algunas películas que se han perdido con el paso de los años.
Lilo & Stitch (2025) es la última película animada de Disney que volvió a las salas de cine, un tanto modernizada, en versión de ‘carne y hueso’. A diferencia de Blanca Nieves (Snow White, 2025), el alienígena y su humana tienen todos los elementos para triunfar en la taquilla mundial, pero no podemos decir lo mismo de otras historias del estudio que, probablemente, nunca serán rescatadas para convertirse en remakes live action.
¿Por qué? Porque nadie las recuerda con cariño o, simplemente, nadie las recuerda. Hablamos de aventuras que se estrenaron en los períodos más oscuros de la compañía –durante la Segunda Guerra Mundial y post conflicto, la etapa tardía tras la muerte de Walt Disney, previo al ‘renacimiento’ a finales de la década del ochenta–, que no lograron acceder al mote de “clásico animado”.
EL CALDERO MÁGICO (THE BLACK CAULDRON, 1985)
Tras la muerte de Walt Disney en 1966, el estudio experimentó una época de “vacas flacas”, muchos cambios estructurales y poca producción de largometrajes animados. Hubo éxitos como El Libro de la Selva (The Jungle Book, 1967) y Los Aristogatos (The AristoCats, 1970), pero también fracasos rotundos como esta adaptación libre de los dos primeros volúmenes de Las Crónicas de Prydain (The Chronicles of Prydain), de Lloyd Alexander.
Esta aventura épica tiene como protagonista al joven Tarón, quien junto a la princesa Eilonwy, Fflewddur Fflam y una extraña criatura llamada Gurgi tratarán de detener al malvado Rey del Mal, que no se detendrá ante nada para poner sus manos sobre el Caldero Mágico: un objeto místico que le dará el poder necesario para gobernar el mundo. Los temitas oscuros del film obligaron al ente regulador a convertirla en la primera historia animada con calificación PG (Parental Guidance); posiblemente, una de las razones por las cuales solo recaudó 21 millones de dólares –contra un presupuesto de 44 millones– y pasó al olvido como si nada.
MÚSICA MAESTRO (MAKE MINE MUSIC, 1946) / RITMO Y MELODÍA (MELODY TIME, 1948)
La postguerra trajo el ajuste y, tras varios fracasos inesperados como Bambi (1942), el estudio afrontó la crisis con estos rejuntes musicales denominados ‘película paquete’. Como los cortos animados ya no pegaban entre la audiencia, Disney armó algunas historias a partir de varios segmentos (musicales o no) sin relación entre ellos, algo así como la versión menos ambiciosa de Fantasía (1940); otro bochorno taquillero para la compañía del ratón. Estas historias pasaron sin pena ni gloria, mientras el público prefería invertir su tiempo y dinero en clásicos como Blancanieves y los Siete Enanitos, que volvían a las salas en forma de reestreno; una modalidad que sacó a la compañía de más de un apuro económico.
5 DIRECTORES “ARRUINADOS” POR HOLLYWOOD
CANCIÓN DEL SUR (SONG OF THE SOUTH, 1946)
Para que se den una idea, esta mezcla de animación y live action –de las primeras incursiones de Disney en esta técnica– basada en Las Historias del Tío Remus de Joel Chandler Harris, jamás se editó en ningún formato casero en los Estados Unidos, debido al ‘controvertido’ contenido racial de su argumento.
Mientras que la Academia decidió premiar la canción “Zip-A-Dee-Doo-Dah” con una estatuilla dorada, el público no guarda el mejor de los recuerdos de los relatos del tío Remus ni del pequeño Johnny, quienes pasan sus días en una plantación del estado de Georgia. Claro, también hay conejos, zorros y osos animados, pero nada borra el olorcito anti abolicionista, a pesar de que se quiera demostrar lo contrario.
5 GRANDES DEBUTS DETRÁS DE LAS CÁMARAS (PARTE 2)
SALUDOS AMIGOS (1942) / LOS TRES CABALLEROS (1944)
A principios de la década del cuarenta, el mismísimo Walt y una extensa comitiva se dieron una vuelta por Argentina, Brasil, Chile y México, como parte de una misión diplomática encargada por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt. La idea era conseguir aliados durante la Segunda Guerra Mundial, pero el director y empresario aprovechó el viaje para empaparse del folclore local e idear sus próximas películas animadas.
Así surgieron Saludos Amigos y Los Tres Caballeros: una serie de aventuras cortas por tierras latinoamericanas, cargadas de estereotipos erróneos, que no consiguieron el favor del público, tal vez, por la mala representación de dichas culturas. Si somos sinceros, pocos films lograron brillar en épocas del conflicto bélico, pero estos “lugares exóticos” la pegaron menos que las princesas.
EL DRAGÓN CHIFLADO (THE RELUCTANT DRAGON, 1941)
Nadie se acuerda de esta simpática criatura, mucho menos de esta película que combina animación con acción real de una manera bastante desprolija. Básicamente, se trata de un tour por las instalaciones de los Walt Disney Studios en Burbank, California: el recorrido del comediante Robert Benchley, quien trata de contactarse con el mismísimo jefe para compartirle su propia idea para una aventura sobre un dragón bastante tímido.
Mientras tanto, va cruzando camino con otros empleados de la compañía y aprende del proceso de animación. Obviamente, a nadie le interesó este pseudo documental cargado de autobombo… ni el pobre dragoncito, que nunca tuvo su continuación en la pantalla.
Marvel, Star Wars y todos los clásicos de tu infancia te esperan en un solo lugar. ¡Suscribite ahora Disney Plus haciendo click acá!
