domingo, diciembre 21, 2025

Su nombre no suele figurar cuando se nombran a ‘los grandes realizadores del séptimo arte’, pero el aporte de Rob Reiner va más allá de la pantalla grande… sin mencionar que nos dejó algunos de los momentos más icónicos de la cultura pop, una de las mejores comedias románticas y, por lejos, la mejor adaptación de Stephen King. Inmortalizado como actor, director, productor y guionista, repasamos cinco títulos de este gran cineasta que no podés dejar de ver.

THIS IS SPINAL TAP (1984)

Rob Reiner debuta en la pantalla grande como director con la madre de todos los ‘mockumentales’, una crónica musical sobre el regreso triunfal de la banda inglesa de heavy metal Spinal Tap. 

Es 1982, y los músicos emprenden una gira “del regreso” por los Estados Unidos, acompañados por el realizador Marty Di Bergi (el propio Reiner), todo un fan de este grupo legendario.

¿El resultado? Interpretaciones poderosas, crisis internas que anticipan la debacle, caóticos problemas con la utilería y una larga lista de bateristas que mueren en extrañas y misteriosas circunstancias. 

CUENTA CONMIGO (STAND BY ME, 1986)

Cuatro amigos salen de excursión durante un fin de semana largo, con la esperanza de hallar el cuerpo sin vida de un chico desaparecido; pero, sin darse cuenta, se encuentran con aventuras, sus diferencias y similitudes y, sobre todo, con el sentido de la verdadera amistad, lo único que les debería importar a esta altura de sus vidas. 

Rob Reiner dirige la que, tal vez, es una de las mejores adaptaciones de Stephen King, El Cuerpo (The Body, 1982): el viaje iniciático de cuatro muchachitos de una pequeña ciudad de Oregón, a finales de la década del cincuenta. Grandes actuaciones juveniles, una genial banda sonora y una historia sencilla que no hay que dejar de ver, aunque uno ya esté bastante crecidito.

CUANDO HARRY CONOCIÓ A SALLY (WHEN HARRY MET SALLY…, 1989)

Otra grande como Nora Ephron se hace cargo del guion de este clásico moderno dirigido por Reiner, que nos dejó –entre otras cosas– una de las mejores escenas sobre el orgasmo femenino. Billy Crystal y Meg Ryan son los protagonistas de esta comedia romántica que intenta develar un misterio milenario: ¿es posible la amistad entre el hombre y la mujer? 

La respuesta es bastante sencilla, aunque Harry y Sally se compliquen y eviten llevar su relación hasta el próximo nivel para no arruinar esta conexión que cultivan desde hace un largo tiempo.

MISERY (1990)

Kathy Bates se llevó el premio de la Academia (y todos los elogios) por interpretar a Annie Wilkes, la pesadilla de cualquier autor que debe lidiar con las críticas de sus fans más acérrimos. En este caso, Paul Sheldon (James Caan), exitoso novelista dispuesto a acabar con la ‘vida’ de su heroína más famosa: Misery Chastain.

Una idea que va a tener que reconsiderar tras un accidente de auto que lo deja bastante lesionado y a merced de (en apariencia) la simpática y solicita Annie, ex enfermera y su admiradora número uno, quien no está muy dispuesta a ver partir a su querida Misery. Rob Reiner vuelve a echar mano de un relato de King y nos entrega un gran thriller dramático de esos que poco tienen que ver con los sustos.   

 

LA PRINCESA PROMETIDA (THE PRINCESS BRIDE, 1987)

“Me llamo Íñigo Montoya. Mataste a mi padre. Prepárate para morir”. Famosas palabras de esta aventura épica que también nos regaló Rob: una fantasía romántica que se cruza con la comedia y la sátira, para mostrar la relación (y el amor) entre un abuelo y su nieto. Todo arranca con un abuelito gustoso de contar historias y un nene un tanto aburrido. 

El cuento se centra en la joven Buttercup y su eterno enamorado, Westley, un granjero que decide marcharse para hacer fortuna y poder pedir la mano de la joven. En el medio pasan muchas cosas, incluyendo ataques piratas, venganzas, secuestros y un matrimonio un tanto forzado que el héroe intentará impedir para reunirse con su chica. 

Jefa de redacción. Nolaniana incurable. DC me da y me quita.