lunes, diciembre 22, 2025

Pasó más de una década desde la última vez que una película de Warner Bros. se alzó con la estatuilla dorada en la categoría principal. En esa oportunidad, Argo (2012) se llevó tres galardones en una ceremonia bastante repartida; una tendencia que se empezaba a vislumbrar durante la década pasada, así como la ‘supremacía’ de las producciones más independientes. 

Desde que la categoría se expandió a más de cinco nominados en el año 2009, el estudio centenario fundado por los hermanos Warner casi siempre compitió con uno a más títulos por el premio mayor, pero nunca estuvo tan cerca de triunfar como esta temporada, en medio de la polémica compra a manos de Netflix. 

En uno de los mejores años para el estudio, donde lograron combinar una gran recaudación de taquilla y el favor de la crítica gracias a sus historias originales y apuestas autorales, Warner Bros. Discovery también se pone a la cabeza de los favoritos para ganar el Oscar a Mejor Película… con dos producciones muy diferentes. 

(One Battle After Another) de Paul Thomas Anderson y Una Batalla tras Otra Pecadores (Sinners) de Ryan Coogler parecen ser las dos grandes elegidas –al menos en los precursores– para triunfar en esta temporada de premios. Claro que todavía no está todo dicho y falta saber qué opina la industria, pero en un año que ya se evidencia bastante predecible (o perezoso, teniendo en cuenta todas las posibilidades cinematográficas), el triunfo bien podría quedar en una de estas manos. 

Sinners Banner 1
WB

Por un lado tenemos la película de PTA, quien acumula 11 nominaciones al Oscar y cero estatuillas ganadas. Para muchos, es tiempo de revertir esta injusticia, y la dramedia basada libremente en la novela Vineland de Thomas Pynchon podría darle esa victoria tan postergada en más de un apartado. Una Batalla tras Otra ya se perfila como una de las películas más ganadoras del año y hasta podría romper un récord de nominaciones si los votantes deciden hacer check en cada una de las categorías. Lo mismo puede ocurrir con Pecadores, la historia de ‘terror’ original protagonizada por Michael B. Jordan, que podría convertir a Coogler en el primer cineasta afrodescendiente en alzarse con el Oscar a Mejor Director. 

Al final del día, ambas películas podrían dividir sus votos entre los miembros de la Academia, dándole la chance de triunfo a un título alternativo. Tal vez, una producción más chica de un estudio independiente o un film internacional festivalero, como ya ocurrió con Parasite (Gisaengchung, 2019) de Bong Joon Ho. Justamente, desde el triunfo de la sátira surcoreana, el Oscar se mostró más diverso y globalizado, muchas veces ignorando a las grandes producciones y los blockbusters en las categorías principales. La gran excepción a esta regla fue el triunfo de Oppenheimer (2023), pero nada está escrito sobre piedra cuando hablamos de un cuerpo tan extenso de votantes.  

Aunque la venta de WBD será un proceso largo que llevará su tiempo, seguramente, estará dando vueltas en la cabeza de los votantes al momento de hacer sus elecciones para la 98° entrega de los Oscar en marzo del próximo año. Podría jugar a favor de David Zaslav –cabeza de la compañía–, como una ‘última’ recompensa y celebración para este estudio fundacional que apostó por sus realizadores, incluso en los momentos más conflictivos. Un ‘voto político’ si se quiere, de esos que no faltan en estas entregas de premios. 

Jefa de redacción. Nolaniana incurable. DC me da y me quita.