domingo, octubre 26, 2025

No todos los héroes usan capa… ni pertenecen a Marvel o DC. También existen los superhéroes originales, muchas veces, individuos normales que carecen de habilidades especiales y solo quieren hacer el bien. 

SUPER (2010)

Antes del MCU y de hacerse cargo de DC, James Gunn exploró el universo superheroico con esta oscura comedia dramática que rompe con los convencionalismos del género, empezando por su peculiar protagonista. 

Frank Darrbo (Rainn Wilson) es un simple cocinero que decide crear un alter ego justiciero para recuperar a su esposa, quien cayó bajo la mala influencia de un traficante de drogas. Así nace Crimson Bolt: un héroe de carne y hueso con muchas buenas intenciones, pero ninguna habilidad para hacerle frente a los malos. 

Frank no está solo en su cruzada. Libby (Elliot Page), amante de los cómics, se convierte en su sidekick, sin entender que esto es el mundo real, más violento y menos romántico que lo que se muestra en las viñetas. 

PODER SIN LÍMITES (CHRONICLE, 2012)

Antes de hundirse con Los Cuatro Fantásticos (Fantastic Four, 2015), Josh Trank creó esta gran historia de ‘superhéroes’: un falso found footage centrado en un grupo de amigos que adquieren poderes… y todo sale mal. 

Dane DeHaan, Michael B. Jordan y Alex Russell son los chicos en cuestión; tres adolescentes marginados que, después de cruzarse con un extraño objeto cristalino, obtienen habilidades telequinéticas. Andrew (DeHaan) es el que más saca provecho y el que más poder va acumulando, pero los ‘chistes’ iniciales se salen de control, y pronto se transforma en una amenaza para sí mismo y para el resto.

DEFENDOR (2009)

Arthur Poppington (Woody Harrelson) es un hombre común y corriente –aunque con varios delirios a cuestas– que quiere hacer la diferencia en un mundo bastante oscuro. Para ello decide convertirse en Defendor, un vigilante que protege a la ciudad y a sus habitantes del yugo de los mafiosos y los corruptos. 

Con la ayuda de una joven prostituta (Kat Dennings), este justiciero patrulla las calles en busca de su archienemigo: el Capitán Industria, un criminal que trafica con drogas. Un toque de comedia, bastante drama y varios momentos bizarros para una película alejada de la parafernalia del género y las grandes producciones. 

HANCOCK (2008)

Esta aventura de Peter Berg muestra a Will Smith como un héroe muy diferente al que nos tiene acostumbrados. Hancock es un tipo superpoderoso que no inspira confianza ni buena onda, más bien desprecio y mucha antipatía; y ni hablar de todos los destrozos que causa cada vez que entra en acción. 

Tras salvarle la vida, Ray Embrey (Jason Bateman), un experto en relaciones públicas decide ayudarlo a ‘limpiar’ su imagen y convertirlo en un verdadero héroe ante el mundo. Pero todo se complica cuando conoce a la esposa de Ray, Mary (Charlize Theron), quien esconde unos cuantos secretos y conexiones con su pasado. 

EL PROTEGIDO (UNBREAKABLE, 2000)

Tras el éxito de Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999), M. Night Shyamalan quería  repetir la hazaña con esta historia ‘comiquera’, mucho antes de que el género invadiera las pantallas. Bruce Willis es David Dunn, un guardia de seguridad que, tras convertirse en el único sobreviviente de un terrible accidente ferroviario, descubre que es indestructible y decide usar este poder para ayudar a la sociedad. 

La idea del realizador sobre la antítesis héroe/villano y sus orígenes es genial; logra una película oscura y con buenos climas. Pero, como ocurre con la gran mayoría de sus obras,  desbarranca hacia el final y desaprovecha al gran antagonista interpretado por Samuel L. Jackson.

Jefa de redacción. Nolaniana incurable. DC me da y me quita.