5 WESTERNS MODERNOS QUE REINVENTARON EL GÉNERO

Se tomará su tiempo, pero el western es un género que siempre vuelve (¿o nunca se fue?). Este clásico del cine norteamericano –y más allá– regresó revitalizado a mediados de la década del ochenta y los noventa con títulos como Silverado (1985) o Los Imperdonables (Unforgiven, 1992), y gracias a la tenacidad y el talento de nombres como Lawrence Kasdan, Kevin Costner y Clint Eastwood.

Dejamos atrás el siglo XX y nos concentramos en lo que aportó el género durante las primeras décadas del nuevo milenio: historias del Lejano Oeste (o Este) hechas y derechas, en vez de híbridos como Logan (2017) o Sin Nada que Perder (Hell or High Water, 2016), que no tienen nada que envidiarles a estos cinco historias de forajidos, pistoleros y antihéroes.

SLOW WEST (2015)

Michael Fassbender, Kodi Smit-McPhee, Ben Mendelsohn, Caren Pistorius y Rory McCann son los protagonistas de esta historia británica/neozelandesa a cargo del debutante John Maclean, responsable de la dirección y el guion. Jay Cavendish (Smit-McPhee) es un joven escocés de 16 años que viaja a través de la frontera occidental de los Estados Unidos, durante los últimos años del siglo XIX, en busca de la mujer que ama, Rose Ross.

Lo acompaña el misterioso Silas Selleck (Fassbender), un cazarrecompensas que hace las veces de su guardaespaldas; pero que también va a utilizar al muchachito para llegar hasta la chica y su padre, buscados por asesinato en tierras escocesas.

LA SALVACIÓN (THE SALVATION, 2014)

Un western danés, ¿quién lo diría? El siempre genial Mads Mikkelsen protagoniza esta historia de familia, honor y venganza que arranca en la Norteamérica de 1870, cuando Jon Jensen (Mikkelsen), un pacífico colono, decide tomar una diligencia junto a su esposa y su hijo.

Al vehículo también se suben dos forajidos que se deshacen del hombre, asesinan al chico y violan a la mujer, desatando el raid revanchista de Jensen, quien inmediatamente los rastrea y asesina. Pero uno de ellos resulta ser el hermano de Henry Delarue (Jeffrey Dean Morgan), líder de una violenta banda de pistoleros, al cual deberá enfrentar en última instancia.

PACTO DE JUSITICIA (OPEN RANGE, 2003)

Pasada la década del noventa, Kevin Costner siguió demostrando su amor por el género con este drama romántico que lo tiene como director y protagonista junto a Robert Duvall, Annette Bening, Michael Gambon y Michael Jeter. Boss Spearman (Duvall), Charley Waite (Costner), Mose Harrison (Abraham Benrubi) y Button (Diego Luna) se dedican a cuidar su ganado sin molestar a nadie, compartiendo una amistad forjada por un constante código de honor.

Los hombres terminan cerca de la pequeña ciudad de Harmonville, lugar gobernado por un sheriff corrupto y un granjero que se apoya en el miedo, la tiranía y la violencia. Así, a Boss y a Charley no les queda otra que volver a empuñar las armas para defender la libertad de los habitantes.

LOS OCHO MÁS ODIADOS (THE HATEFUL EIGHT, 2015)

Una tormenta de nieve obliga al cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell), a su cautiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), al ex soldado Marquis Warren (Samuel L. Jackson) y a Chris Mannix (Walton Goggins), el flamante Sheriff de Red Rock, a hacer un alto de camino al pueblo y refugiarse en la Mercería de Minnie.

Allí ya están guardados otros cuatro individuos bastante sospechosos y, conforme pasan las horas, la situación entre ellos se pone cada vez más tensa y peligrosa. Demian Bichir, Tim Roth, Michael Madsen y Bruce Dern conforman el resto de estos ocho tipos odiosos, protagonistas de la octava película de Quentin Tarantino, que acá se da el lujo de aplicar su verborragia narrativa y su amor por los géneros clásicos para contar una historia ultraviolenta ambientada en el crudísimo lejano oeste.

TEMPLE DE ACERO (TRUE GRIT, 2010)

Los hermanos Coen vuelven a adaptar la novela homónima escrita por Charles Portis y les sale un western ultraviolento, anclado en la clásica iconografía del género. Mattie Ross (Hailee Steinfeld) es una joven de 14 años que quiere encontrar al responsable de la muerte de su padre, Tom Chaney (Josh Brolin).

Como el bandido huyó a territorio indio donde el sheriff no tiene autoridad, Mattie decide contratar al alguacil Rooster Cogburn (Jeff Bridges), un borrachín taciturno que no está muy convencido de aceptar la tarea. El dúo termina haciendo equipo, muy a su pesar, con LaBoeuf (Matt Damon), un ranger de Texas que también anda tras la pista de Chaney, acusado en aquella ciudad por el asesinato de un senador.