Las películas están llenas de guiños y referencias ocultas que uno no suele captar a simple vista, pero se van haciendo evidentes cada vez que les damos una nueva mirada. 

Mucho antes del MCU, las producciones cinematográficas ya escondían estos ‘easter eggs’ en forma de homenajes, chistes internos, alusiones varias, algunos fetiches y leitmotivs audiovisuales, muchas veces, solo detectables por los ojos más cinéfilos. 

PAKU PAKU

Todo amante de la ciencia ficción (y los videojuegos) debería haber visto el clásico de clásicos Tron (1982) de Steven Lisberger. Es más, también deberían haber detectado entre sus fotogramas a un par de personajes bien reconocidos de la cultura pop. 

Más allá de sus pioneros efectos especiales o el hacker protagonista devenido en héroe, la película de Disney esconde la silueta del mismísimo Mickey Mouse, pero más sutil todavía es la aparición de un reconocido amigo amarillo (Pac-Man) que devora puntitos en un mapa digital que asemeja su famosa pantalla de arcade.  

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NO ES LA CANTINA DE MOS EISLEY, PERO…

Lo bueno y breve, como dicen, es dos veces bueno, y estas pequeñas referencias a lo largo de las películas son las que hacen felices a los fans. El “Club Obi Wan”, restaurante y nightclub de Shanghái donde encontramos al arqueólogo aventurero al principio de Indiana Jones y el Templo de la Perdición (Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984), no será como el antro del puerto espacial de Tatooine, pero no por ello está carente de peligros para los protagonistas. 

Steven Spielberg juega con el fandom de su amigo George Lucas y le da al lugar el nombre más cool y distinguido que se le ocurrió, el del maestro Ben Kenobi. O tal vez fue el mismo George, uno de los productores de la cinta. 

SUBE A MI VOITURE

Sam Raimi tiene un fetiche más grande que Bruce Campbell: su viejo y querido Oldsmobile Delta 88 de 1973. El auto amarillo –apodado “The Classic”– ha formado parte de casi todas sus producciones, e incluso se lo puede ver en la remake de Posesión Infernal (Evil Dead, 2013). 

Para los despistados, les contamos que es el vehículo que trasporta a Ash y sus amigos hasta la mitad del bosque en Diabólico (The Evil Dead, 1981) y sus secuelas; el auto del tío Ben en la trilogía de El Hombre Araña; fue propiedad de la gitana de Arrástrame al Infierno (Drag Me to Hell, 2009), y hasta lo pudo camuflar en Rápida y Mortal (The Quick and the Dead, 1995), el western protagonizado por Sharon Stone.

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TU CARA ME SUENA 

En Maverick (1994) de Richard Donner colisionan los multiversos cuando Bret (Mel Gibson) se dirige al banco del pueblo y es asaltado por un inoportuno ladrón enmascarado. Pero hay algo familiar en este sujeto y Maverick lo sabe: al retirarle el pañuelo que cubre su rostro descubrimos que se trata de Danny Glover, su compañero de andanzas en la saga de Arma Mortal (Lethal Weapon), aunque ninguno de los dos logra dilucidar el misterio. 

De fondo se escucha la clásica tonadita del policial, y después ambos siguen su camino. Ellos todavía no lo saben, pero se volverán a encontrar en la cuarta entrega de las aventuras de Riggs y Murtaugh, también bajo la dirección de Donner.

PONELE LA FIRMA

Al principio de Batman (1989), se lo puede ver al reportero Alexander Knox (Robert Wuhl) entrando en la sala de prensa donde alguien le alcanza un boceto del misterioso encapotado disfrazado de murciélago que, desde hace rato, recorre las calles de Gotham acechando a los criminales. 

El identikit de ‘The Batman’ tal vez es un poco impreciso, pero si le echamos una mirada a la firma, descubrimos que fue realizado por un tal Bob Kane, obviamente, uno de los creadores del Caballero Oscuro. Kane tenía planeado hacer un cameo en la película de Tim Burton, pero se enfermó al momento de la filmación y no pudo ser.

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