viernes, marzo 29, 2024

James Gunn, director de la nueva versión del Escuadrón Suicida (The Suicide Squad) dio una entrevista al New York Times en la que reveló detalles sobre su proceso creativo. En particular, sobre su estado emocional luego de que Disney decidiera apartarlo de la preproducción de Guardianes de la Galaxia 3 y la forma en la que esto influyó en su nueva película.

En julio de 2018 se hizo pública una serie de chistes ofensivos publicados en Twitter por el director, años atrás. Gunn ya había pedido disculpas públicas por varias de esas transgresiones, pero Disney decidió que la situación era grave y fue separado del Universo Marvel. En la entrevista, el director cuenta que fue el productor Kevin Feige el que se lo comunicó, shockeado.

Fue increíble”, cuenta Gunn. “Todo se había terminado. Iba a tener que vender mi casa. Nunca más iba a poder trabajar. Al menos así fue como me sentí.

Ahí fue cuando llamó Toby Emmerich, presidente de Warner Bros. Pictures. Originalmente Emmerich ofreció a Gunn encargarse de una secuela de Superman, pero el director prefirió Escuadrón Suicida, recordando con cariño los cómics de los ‘80 de John Ostrander (los mismos que la Editorial Zinco publicaba en España).

Gunn revela que Warner no lo obligó a hacer una secuela: “Para mí, reaccionar a la película de David (Ayer) haría que mi secuela esté a su sombra. Cuando vi la original por primera vez, llamé a Warner y les pregunté: ‘¿qué tengo que mantener de esta película?’ y ellos contestaron que nada. Que les gustaría que mantenga a Margot (Robbie) pero que no era necesario. Podrían ser nuevos personajes o los mismos.

Un personaje que Gunn ni siquiera consideró fue el Guasón de Jared Leto. “No tengo idea por qué el Guasón sería parte del Escuadrón Suicida. No serviría para nada en una situación de guerra.

El Escuadrón Suicida finalmente se filmó a lo largo de 2019, y hoy Gunn está terminando una serie de ocho capítulos para HBO Max sobre Peacemaker, el personaje de John Cena. Pero todo el trauma del posible final de su carrera se traduce a estos nuevos héroes malditos: “Hay humor oscuro, sí, pero también está mi parte emocional. Siento como si hoy estuviera comunicando todo lo que soy.

James Gunn, de 54 años, se está dejando las canas. Mal no le quedan. La nota lo describe como «look de científico loco» y medio que tienen razón.

El próximo paso de Gunn será su regreso a Marvel. Los actores de Guardianes de la Galaxia se pusieron en campaña para que Disney reconsidere su decisión, lo que finalmente ocurrió a principios de 2019.

Sin embargo, Gunn no quiere que su historia sea parte de la narrativa de la “cultura de cancelación”. Él mismo piensa que ese tipo de campañas es necesaria contra criminales poderosos como el productor Harvey Weinstein, que fue condenado posteriormente por la justicia por crímenes sexuales. Gunn describe su caso como otro tipo de campaña, apuntando a desenterrar dichos del pasado y sacarlos de contexto, y compara a estos detectives de Twitter con los paparazzi que persiguen a los famosos en busca de fotos.

Pero eso no quiere decir que Gunn defienda sus chistes. El director hizo su carrera con películas de terror y ciencia ficción de Clase “B”, y admite que durante mucho tiempo su sentido del humor fue como un escudo: “me cerré a las cosas que consideraba cursis, esa actitud de ‘puedo hacer una broma sobre cualquier cosa, que groso que soy’ no me representa como ser humano completo. Y eso lo había aprendido mucho antes de esta campaña.

En la extensa entrevista (que cualquier fanático del director debería leer) Gunn habla de las diferencias entre Marvel y DC y confirma que la tercera parte de Guardianes de la Galaxia será la última… al menos con él como director.

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Escritora, community manager y entrevistadora. Fan de Superman, team DC, puede hablar a base de frases de Friends o Los Simpson.