Todavía faltan algunas semanas para la llegada del Mortal Kombat 11, pero la buena gente de Netherrealm Studios y Warner Bros Games Latino nos dio la oportunidad de probar la beta que se celebró este fin de semana y pudimos conocer a fondo las novedades de esta nueva entrega.

La beta estaba limitada al uso de cinco personajes (Scorpion, Kabal, Jade, Baraka y Skarlet) y dos modos de juego: una torre y peleas online. Con esta acotada selección de contenido alcanzó para probar las novedades y entender más o menos dónde se posiciona este MK11.

El MKX se sentía muy parecido al Injustice 2, lo que nos incitaba a hacer combos rápidos, pero le sacaba un poco de peso a los golpes, que en Mortal Kombat suele ser un factor importante. En esta ocasión, eso vuelve un poco para atrás y los personajes son un poco más pesados y lentos, lo que hace que sientas cada golpe como si lo estuvieras dando vos.

Además, algunos golpes son tan tremendos que tendrán su pequeño momento de fama, donde vemos cómo le rompemos alguna costilla al rival o le sacamos un par de dientes. Así y todo, las peleas se sienten dinámicas y se nota el potencial para hacer combos casi infinitos, de esos que hacen enojar a los contrincantes.

Gráficamente, no hay nada que criticar. Sabiendo que en una beta, las cosas no están del todo terminadas, lo cierto es que MK11 se ve excelente y brutal gracias a los litros y litros de sangre que chorrean en cada pelea. Sin dudas se trata de la entrega más sangrienta a la fecha y las fatalities son más creativas que nunca.

Algunos mínimos cambios en la jugabilidad harán que la experiencia difiera mucho con el Mortal Kombat anterior. Por un lado, la barra que usamos para mejorar los poderes ahora arranca completa y se va rellenando con el tiempo, si es que la usamos. Eso pone en igualdad de condiciones a ambos jugadores desde el inicio.

A su vez, esa barra que teníamos en juegos anteriores ahora está dividida en defensa y ataque, por lo que ambas estrategias de juego se vuelven independientes una de otra.

La beta también nos anticipa un sistema de personalización de personajes muy completo. Si bien no podemos crear nada desde cero, cada personaje tendrá muchísimos trajes y accesorios diferentes que cambiarán su apariencia. También habrá mejoras para cada uno de estos elementos, pero en la beta no pudimos ver nada de eso.

Las habilidades son otro de los factores importantes de la personalización. Cada personaje tiene sus ataques base, pero podremos agregar hasta tres habilidades más en cada preset que armemos. Así podremos hacer, por ejemplo, a una Jade más enfocada en tirar su boomerang o a otra que usa mucho más su báculo, según tengamos ganas.

Todas estas características nos ayudan a tener un personaje a nuestra medida. Es una idea que comenzó con Injustice 2, pero que el sistema de loot del juego no permitía del todo. Ahora, se nota que el estudio quiere enfocarse casi al 100% en lo que es la escena competitiva y todo esto ayuda muchísimo. Podría llegar un punto en el que cada jugador va a competir en un torneo con su personaje pre-armado.

Si vemos la lista de movimientos en medio de una pelea, tendremos toda la información necesaria sobre todos y cada uno de los ataques, combos y habilidades especiales de nuestro personaje. La cantidad de detalles técnicos de ese nivel es abrumadora y para alguien como yo, que sólo juega para divertirse y competir con amigos, es innecesaria. Pero para aquellos que estudian el funcionamiento del juego y quieren sacar el máximo provecho de su personaje, es ideal. Podremos saber desde el daño que hace cada ataque hasta la distancia máxima a la que podemos estar para acertar, pasando por mucha más data.

La beta del Mortal Kombat 11 es un excelente anticipo de lo que se viene el próximo 23 de abril. Todavía faltan personajes por anunciar y características por revelar, así como también sabemos que el modo historia será uno de los puntos fuertes del juego, como lo fue en las dos entregas anteriores. Lo único malo de la experiencia es que habrá que esperar estas tres semanas sin jugar una pelea, pero todo no se puede…